Di un paso atrás por inercia y mis ojos se clavaron en los suyos.
Sus facciones estaban contraídas, el nerviosismo ahora corría por ambos, Zayn pasó su mano por el cabello de su nuca.
- ¿Me... Me estabas siguiendo? - Pregunté, mi voz temblaba y sonar segura no fue una opción.
A Zayn le tomó unos segundos contestar, antes de que sus labios se abrieran lentamente.
- No contestaste mis mensajes.
- No tendría porque hacerlo - Repliqué instantánea, él pestañeó.
- Solo quería hablar contigo, ______.
Su voz sonaba tan rasposa y grave que me volví pequeña ante él, pero todo lo que contenía era mucho más fuerte, de pronto me sentí más impotente que nunca.
- Yo también quería hablar contigo, Zayn, pero tuve que esperar un año para ello.
Quería dejar el problema allí, con las palabras flotando, tenía toda la intención de marcharme pero su brazo me jaló de nuevo hacia él cuando intenté darle la espalda.
- Y por eso quiero hablar contigo - Replicó duramente, me quedé allí parada. - Se que te debo una explicación, ______.
Me crucé de brazos, sus ojos se enfrentaban tan suaves a los míos, estaba asustado.
- Y estoy dispuesto a dártela - Volvió a hablar - Solo... Tienes que entenderme.
- ¿Entender el qué? - Exclamé frustrada - ¿Acaso eres consciente del daño que me hiciste?
Cerró los ojos un instante hasta que se echó apoyando todo su cuerpo contra la pared, yo solamente me quedé sosteniendo el peso en mis pies, a menos de un metro de distancia de él.
- Cielos, ______, tampoco fue fácil para mí, yo...
- ¡Cállate, Zayn! - Le interrumpí con un fuerte grito.
Sus ojos se abrieron de sorpresa, mi grito resonó en todo el pasillo.
- ¿Que no fue fácil para ti? - Le acusé señalándolo con el dedo - ¿¡Qué no fue fácil para ti!? - Repetí con más fuerza, la voz comenzaba a temblarme más, no podía creer lo que acababa de decir.
Zayn no dijo nada haciendo que mis resentimientos enfrascados hasta el momento de repente se disparasen.
- ¡Fue fácil para ti olvidarte de mi! - Recriminé sin poder controlar mi tono de voz - ¡Me reemplazaste, Zayn! Tú... - Ahogué un sollozo desesperado por salir y le miré con mis ojos ahora conteniendo una millonada de lagrima - Me reemplazaste, Zayn. Y cuando más te necesito, es cuando tú...
No dije más, las lágrimas comenzaron a resbalar de a una por mi mejilla y el nudo en la garganta me impidió continuar hablar.
No había estallado de esta manera hasta el momento, siempre había guardado todo el dolor para mí. Perder a mi mejor amigo fue mucho más doloroso de lo que alguna vez compartí, y ahora, todo estaba sobre la mesa.
En los ojos de Zayn había mucho más que lástima, sus labios se apretaron y dio un paso dudoso hacia mí, hasta rozarme sobre las ropas.
Una mano se alzó entre ambos.
- No - Musité - No te acerques más.
Un silencio incómodo nos rodeó, él no cedió ni un paso atrás.
Podía incluso oír lo fuerte que su corazón golpeaba contra su pecho, y me pregunté si el podría oír el mío.
- Lo siento.
Su voz se filtró por mis oídos de una manera suave, la pena llenando sus palabras pero ¿Por qué? ¿Por qué después de todo sonaba dolido?
Negué con un movimiento de cabeza, agachando la mirada, no merecía verme llorar.
- Se que no será tan sencillo, ______ - Dijo él entonces.
¿El qué? ¿Recuperarme? Quería azotar su cabeza contra la pared, o quizá la mía, para olvidar todo este estúpido asunto.
- Si no vas a darme una explicación ahora mismo, entonces yo... Olvídate de mí - Suspiré - Para siempre.
Zayn se mantuvo quieto, estudiando mis palabras, su boca se entreabrió y esperé que saliera algo de ella. Pero no dijo nada.
Me fui de allí, con el corazón en la mano y un océano de lágrimas en mis mejillas.
No había una explicación, no había un perfecto y confortante por qué, todas mis esperanzas terminaron por caer y quebrarse como pequeños cristales en el suelo. Todo se había echado a perder.
- Hey, hey, hey, espera - Me detuvo mi amiga cuando pasé por su lado.
Su cara esbozó una pequeña O al verme con tan mala pinta. No dudó en enredar su mano a la mía y llevarme al baño.
Después de cerciorarse que este estaba vacío, se sentó en el suelo junto a mí.
- ¿Zayn? - Preguntó en voz baja.
Asentí con la cabeza, esbozó una media sonrisa inclinando su cabeza a un lado.
- ¿Hablaste con él?
- Y fue la última vez - Repliqué con un hilo de voz, quitando una lágrima en camino con el dorso de mi mano.
Mi amiga pasó el brazo derecho por mis hombros.
- ¿Te dio una explicación?
Suspiré, ella comprendió la respuesta.
Sabía que si volvía a mencionar la posible explicación yo acabaría azotando mi puño en una dirección incorrecta, así que solo permaneció allí a mi lado, hasta recuperar un ánimo normal.
A la salida del instituto, me sentía mejor, no espléndida, pero Julieta había conseguido quitarme sonrisas durante la clase y no dejó que me sumiera en mis tenebrosos pensamientos.
Caminamos juntas a la salida, y fue cuando vi a mi rubio amigo apoyado contra la puerta. No había hablado ni con él ni con Harry después del almuerzo, pero aún así, de él colgaba una amplia sonrisa.
Le devolví el gesto, realmente sintiendo mi sonrisa honesta. Juli me apretó el brazo y le miré.
- Aquí nos separamos, amiga - Dijo guiñándome un ojo.
No recuerdo haberle dicho que después de clase iría a casa de Niall, pero aparentemente ella lo sabía.
- Nos vemos mañana - La saludé, y ella salió por la puerta.
- ¿Lista? - La voz de Niall sonando tan animada como siempre, asentí en un movimiento de cabeza y sonreí.
Juntos salimos del instituto.
- ¡Fue fácil para ti olvidarte de mi! - Recriminé sin poder controlar mi tono de voz - ¡Me reemplazaste, Zayn! Tú... - Ahogué un sollozo desesperado por salir y le miré con mis ojos ahora conteniendo una millonada de lagrima - Me reemplazaste, Zayn. Y cuando más te necesito, es cuando tú...
No dije más, las lágrimas comenzaron a resbalar de a una por mi mejilla y el nudo en la garganta me impidió continuar hablar.
No había estallado de esta manera hasta el momento, siempre había guardado todo el dolor para mí. Perder a mi mejor amigo fue mucho más doloroso de lo que alguna vez compartí, y ahora, todo estaba sobre la mesa.
En los ojos de Zayn había mucho más que lástima, sus labios se apretaron y dio un paso dudoso hacia mí, hasta rozarme sobre las ropas.
Una mano se alzó entre ambos.
- No - Musité - No te acerques más.
Un silencio incómodo nos rodeó, él no cedió ni un paso atrás.
Podía incluso oír lo fuerte que su corazón golpeaba contra su pecho, y me pregunté si el podría oír el mío.
- Lo siento.
Su voz se filtró por mis oídos de una manera suave, la pena llenando sus palabras pero ¿Por qué? ¿Por qué después de todo sonaba dolido?
Negué con un movimiento de cabeza, agachando la mirada, no merecía verme llorar.
- Se que no será tan sencillo, ______ - Dijo él entonces.
¿El qué? ¿Recuperarme? Quería azotar su cabeza contra la pared, o quizá la mía, para olvidar todo este estúpido asunto.
- Si no vas a darme una explicación ahora mismo, entonces yo... Olvídate de mí - Suspiré - Para siempre.
Zayn se mantuvo quieto, estudiando mis palabras, su boca se entreabrió y esperé que saliera algo de ella. Pero no dijo nada.
Me fui de allí, con el corazón en la mano y un océano de lágrimas en mis mejillas.
No había una explicación, no había un perfecto y confortante por qué, todas mis esperanzas terminaron por caer y quebrarse como pequeños cristales en el suelo. Todo se había echado a perder.
- Hey, hey, hey, espera - Me detuvo mi amiga cuando pasé por su lado.
Su cara esbozó una pequeña O al verme con tan mala pinta. No dudó en enredar su mano a la mía y llevarme al baño.
Después de cerciorarse que este estaba vacío, se sentó en el suelo junto a mí.
- ¿Zayn? - Preguntó en voz baja.
Asentí con la cabeza, esbozó una media sonrisa inclinando su cabeza a un lado.
- ¿Hablaste con él?
- Y fue la última vez - Repliqué con un hilo de voz, quitando una lágrima en camino con el dorso de mi mano.
Mi amiga pasó el brazo derecho por mis hombros.
- ¿Te dio una explicación?
Suspiré, ella comprendió la respuesta.
Sabía que si volvía a mencionar la posible explicación yo acabaría azotando mi puño en una dirección incorrecta, así que solo permaneció allí a mi lado, hasta recuperar un ánimo normal.
A la salida del instituto, me sentía mejor, no espléndida, pero Julieta había conseguido quitarme sonrisas durante la clase y no dejó que me sumiera en mis tenebrosos pensamientos.
Caminamos juntas a la salida, y fue cuando vi a mi rubio amigo apoyado contra la puerta. No había hablado ni con él ni con Harry después del almuerzo, pero aún así, de él colgaba una amplia sonrisa.
Le devolví el gesto, realmente sintiendo mi sonrisa honesta. Juli me apretó el brazo y le miré.
- Aquí nos separamos, amiga - Dijo guiñándome un ojo.
No recuerdo haberle dicho que después de clase iría a casa de Niall, pero aparentemente ella lo sabía.
- Nos vemos mañana - La saludé, y ella salió por la puerta.
- ¿Lista? - La voz de Niall sonando tan animada como siempre, asentí en un movimiento de cabeza y sonreí.
Juntos salimos del instituto.
-
Semana complicada, chicas, lo siento.
Y si, capítulo corto, no estoy en mis mejores momentos, estoy espantosamente ocupada :/
Bueno lindas, otra vez gracias por sus comentarios, son las mejores.
Las quiere,
Ana
Ask.fm/flowercrowngirl