Capítulo 14

El tiempo con Niall pasaba asombrosamente rápido, la conversación fluía sin quiera intentarlo.

Había pasado una hora desde que estaba allí, Niall anotaba un listado de datos geográficos de Mullingar. Tengo que admitir que durante esos minutos, me quedé viéndole tontamente.

Tenía miedo de que mis ojos trasmitieran fascinación, porque en ese momento, eso tenía. Había sido un caballero desde el minuto que entablamos relación, cada vez me gustaba más pasar tiempo con él.

Espero que esta amistad de sus frutos, porque estoy segura de que Niall sería un gran amigo.

- ¿Qué? - Me miró con una mueca risueña.

Sacudí mi cabeza.

- Nada, solo te estaba viendo.

Encaró una ceja, tratando re reprimir una sonrisa sin éxito.

- ¡Eh! no de esa forma - Reí - Estaba pensando en lo asombroso que eres Niall, enserio.

Él se removió desde su lugar.

- Vaya, gracias. Lo mismo digo, y no por compromiso de que lo hayas dicho antes.

Los azules ojos de Niall bailaron un instante sobre los míos, desvié la vista a su computadora.

- Mejor empezamos con Cannes - Dije tecleando las letras sobre el buscador.

- Claro.

Pasó una hora, nos enfocamos en lo que debíamos hacer y compartimos un montón de cortas conversaciones entre medio.

Pero después de esos 60 minutos, Niall comenzó a aburrirse y por ende, a distraerse. 

Rodó sobre la cama y se acostó cerca de donde yo estaba sentada, apoyando sus codos y mirando hacia arriba, en mi dirección.

- Podríamos terminarlo otro día.

Le miré y sacudí mi cabeza.

- Oh, vamos, solo unos cuantos renglones más ¿Acaso tienes déficit de atención, Niall?

Mi rubio compañero rió.

- Algo así - Admitió - ¿Cómo van las cosas con Zayn? - Soltó de repente.

Mi cara debió haberle trasmitido algún tipo de indicio, mis labios se sellaron en una fina línea. 

- Nada ha avanzado.

- ¿Nada? - Preguntó él, una ceja encarada.

Me miró expectante de que dijese algo más, cuando todo lo que salía de mi boca era ¿Acaso te importa? ¿Por qué? Pero él no merecía esas palabras.

- Él quería hablar conmigo, fui tan estúpida que se lo concedí. Creía que iba a darme una explicación, que por lo menos tenía una. Pero decidió dejar todo frío, neutro como estaba.

Me giré a ver a Niall, quien se había incorporado y sentado a mi lado.

Su mano se colocó en mi rodilla.

- Quizá la haya, pero no sea fácil decirla.

Negué con un movimiento de cabeza.

- ¿Tú crees, Niall? ¿Qué harías en su lugar?

Niall miró al vacío un instante, luego sus ojazos azules y brillantes se posaron en los míos.

Con una mano se sacudió la cabellera, buscando una respuesta.

- No lo sé, ______. Cada persona tiene su manera de afrontar las situaciones, no por eso debes juzgar a Zayn de haberse olvidado de ti.

Apreté mis labios y los abrí lentamente para dejar escapar un suspiro.

¿De qué se trataba esto? ¿Códigos de chicos? ¿Defender al amigo?

- ¿Sabes qué es lo peor? Que me conoce tan bien, que sabe que a la larga se lo perdonaría. Solo necesitaba una razón para hacerlo, y ha sido incapaz de siquiera darme el indicio de una.

Niall asintió.

- ¿Lo hubieses perdonado?

Reí amargamente.

- Claro que sí, ha sido incondicional en mi vida. Perdonaría a cualquiera de mis amigos, por el simple hecho de serlos. 

Sus ojos se suavizaron sobre los míos, se quedó allí, procesando mis palabras.

- Así están las cosas, Niall. Perdí a mi mejor amigo, y no quiero llenarte la cabeza con todo este rollo. Como dijiste, podemos terminar esto otro día.

Me levanté, pero Niall amarró mi muñeca, voltee a verlo.

Ahora él estaba frente a mí, desde sus centímetros de más. Miré mi mano aún enredada con la suya.

- ¿Niall qué...?

- En su lugar no te habría dejado ir.

Así como así, sin una milésima de segundos más, Niall se inclinó uniendo nuestros labios en un inesperado beso.

Ni en mil años hubiese esperado esto, pero los segundos que duró aquel corto beso fueron un verdadero remolino de emociones.

Mi mano subió a su hombro y lo empujó hacia atrás, despegando nuestros labios.

Mis ojos destellaron la sorpresa, no me atreví a verlo.

Simplemente tomé mi bolso y me fui con pasos apurados.

Crucé el pasillo sin detenerme, siquiera cuando Niall llamó mi nombre. 

¿Qué acababa de ocurrir? Mis pies se movieron por si solos fuera de la casa ¿Por qué lo hizo?

-

Hola pequeñas, no me odien.

Les dejo capítulo, miles de gracias por los comentarios.

Ana